El propósito es dar la oportunidad a los amantes de BMW de disponer de una máquina creada únicamente para desarrollar todo su potencial en circuito pero a un precio medianamente razonable y “asequible”.

Es evidente que la base de este nuevo “juguete para mayores” es el ya conocido BMW M2 de calle, que a pesar de ser un deportivo exquisito, y que nos encanta, aún necesitaba muchos cambios hasta poderse convertir en un auténtico coche de carreras.

Bmw ya desarrolló una versión más radical del M2 con la versión CS, que se vende a un precio superior al del CS Racing, por cierto. En este modelo se optó por la eliminación del techo aluminio y se sustituyó por uno de fibra de carbono, pero en la versión Racing se suma al conjunto, las ventanillas traseras de policarbonato con toma de combustible Makrolon, cierres rápidos en el maletero y capó, un punto de carga rápido exterior para la batería, un lip delantero totalmente funcional y un alerón trasero regulable.

En cuanto a rendimiento, el bloque motor sigue siendo el seis cilindros en línea biturbo de 3.0 litros, denominado S55, pero mejorado gracias a la gestión electrónica heredada del M4 GT4 que lo exprime hasta los 450 CV. La línea de escape está totalmente pensada para un uso exclusivo de circuito, y el sonido es ensordecedor cuando carga el turbo y desata todo el potencial hacia la pista.

El eje posterior es el encargado de transmitir toda esta potencia al asfalto y por ello viene equipado con un nuevo diferencial autoblocante mecánico con enfriamiento separado y múltiples posibilidades de tarado y precarga. Los brazos y ejes de la transmisión han sido convenientemente reforzados, las estabilizadoras son totalmente nuevas y de mayor grosor, al igual que los soportes de motor. La caja de cambios de 7 velocidades también ha sido mejorada con un nuevo sistema de doble embrague preparado para soportar las exigencias de los pilotos más rápidos.

Una de las mejoras más sustanciales en cuanto a conducción son los nuevos frenos firmados por Alcon y discos de 380 mm. Las llantas para completar el conjunto son de aluminio en 18 pulgadas y vienen equipadas de serie con neumáticos slick de Michelin.

En el interior lo que más nos llama la atención es la jaula antivuelco, pero después la vista se desvía hacia los impresionantes asientos baquet de la reconocida marca Sabelt, con sus correspondientes arneses de seis puntos. El volante tampoco deja indiferente a nadie, se trata del utilizado en los modelos GT4 de pista, adaptado al interior del nuevo artefacto de marca germana con el que pretenden correr los próximos años, sustituyendo al actual M235i.

Los pedidos partían de los 95.000€ (bastante más asequible que el M2CS, solo que esta versión no puede disfrutarse en carretera abierta), pero cualquiera de estas unidades está totalmente preparada para competir en el VLN Endurance Championship o el TC de América. La marca alemana ha puesto un precio a ser piloto, y no nos parece mala oferta si tenemos en cuenta el precio del modelo base y el coste de las opciones y desarrollo que equipa. Ojalá ser uno de los afortunados propietarios que están recogiendo sus unidades cuatro meses antes de lo esperado. ¿A quién no le gustaría una sorpresa así?