Audi lanza, en homenaje a los 40 años desde el lanzamiento del sistema Quattro, una edición limitada a 40 unidades y con 400 CV
La marca alemana viste al actual TT RS con una decoración tricolor que evoca la época dorada de los 80 cuando Walter Röhl lograba imponerse en Pikes Peak en 1987 a bordo de aquel poderoso Audi Quattro S1. Además se añaden detalles en negro brillo para acentuar las líneas agresivas del conjunto en zonas como la parrilla, logos, retrovisores, alerón y difusor trasero. Incluso, se añaden detalles en fibra de carbono en el exterior como son las tomas de aire del capó.
El kit de carrocería no es solamente un atractivo estético, sino que ha sido minuciosamente estudiado en el túnel de viento para mejorar la aerodinámica dando como resultado un empuje vertical a máxima velocidad de 9 kg en el eje trasero y 5 kg en el delantero.
El interior ha sufrido bastantes cambios. La reducción de peso ha supuesto eliminar las plazas traseras y el equipo multimedia en su totalidad, logrando restar 16 kg al conjunto. En su lugar, se han añadido unos refuerzos en fibra de carbono que además de ser estéticamente llamativos, aumentan la rigidez torsional del chasis.
Los asientos deportivos han sido tapizados en Nappa y cuero con costuras en blanco y el bordado “40 Jahre / Quattro”, que también aparece grabado en el pomo de marchas. El volante ha sido forrado en alcántara y tiene la correspondiente franja blanca a las doce en punto, la consola central es de color blanco con vinilos detallistas que conjuntan con el exterior.
En el apartado del rendimiento, el motor es el mismo que el del TT-RS, el cinco cilindros 2.5 TFS con 400 CV y 480 NM que logran un 0-100 en 3.7 segundos y la velocidad máxima ha sido deslimitada logrando alcanzar 280 km/h en lugar de los 250 habituales. La caja de cambios sigue siendo la S-tronic de doble embrague y 7 marchas.
El trabajo realizado en esta edición especial ha logrado mejorar un conjunto que ya era excelente. El 0-100 es sólo 0,2 segundos más lento que del McLaren 540 C que tiene un precio muy superior y esto es debido a la tracción integral del TT-RS que logra que la distribución del par entre ejes se adapte en función al nivel de adherencia y las condiciones del suelo, el diferencial y los 400 Cv de potencia unidos a un conjunto que pesa sólo 1.525 kg. Demostrando, una vez más, el mantra del “menos es más”.