Se trata del WRC mejor conservado del que se tiene constancia. Esto es debido a que el coche fue adquirido por un coleccionista en el mismo momento en el que Richard Burns y Robert Reid ganaban el Rally RAC de Inglaterra. Desde entonces el coche ha sido expuesto y conservado por lo que se encuentra tal y como lo dejaron al subir al podio.
Ha sido a lo largo de una semana de pujas que un misterioso coleccionista ha logrado llevarse el Impreza WRC tras pujar 708.000€ y que nadie sobrepujase dicha cifra. Probablemente, se conozca la identidad de dicho comprador próximamente ya que hoy en día es complicado mantener en el anonimato tales cuestiones.
Lo que convierte esta unidad en un objeto tan deseado por los coleccionistas es que nunca ha sido restaurada ni utilizada. Conserva todos los documentos, accesorios y elementos propios que estuvieron en el vehículo el día en que Burns y Reid se hicieron con la victoria. Incluso, mantiene los pequeños desperfectos resultado de luchar por el escalón más alto del podio.
El estado de conservación es idéntico al del día de su victoria en el año 2000 y desde entonces sólo se ha utilizado para eventos y exposiciones en los que jamás ha sido pilotado en estos 21 años.
